domingo, 11 de mayo de 2014

¿Cómo escribir?

Durante estos últimos años de carrera he estado enfrascada en cientos de teorías a cerca de cómo escribir, cuales son las pautas o las guías que debemos seguir para lograr este fin y cuales son los límites totalmente infranqueables que debemos respetar.

Me parece increíble que después de la pesada argumentación, los grandes delirios de rimbombancia de algunos y los excesivos consejos que he leído, hayan nacido en mí unas ganas inexplicables por compartir con vosotros qué es para mi escribir y cuál es el método que más útil me ha sido.

Espero que este consejo pueda ayudaros y pueda inspiraros.

Llegará el día en que el mundo frene. Llegará un día, ese día, en el que tus acciones se produzcan de forma torpe y pesada a la par que tus palabras. Sentirás que tu lengua ha dejado de funcionar. Comprobarás que las letras se han adormecido en tu boca y se te han quedado entre los dientes.

Tomarás aire, lo harás una y mil veces hasta que compruebes que tu corazón esta desbocado. Te preguntarás que te está sucediendo. En este momento te sentarás frente a la ventana y verás la vida pasar. Oirás el azote de las alas de un pájaro, oirás el susurro del viento que se cuela en tu pelo para jugar con él. Y veras vidrio, un vidrio acuoso, una nebulosa, una cortina de emoción que te empapa y te envuelve.

Y sabrás que estás listo, que ya no te vale el habla, quieres expresar más, y más hondo. Querrás seducir, emocionar y ser bello. Bello de espíritu. Comprobarás que la tinta empieza a fluir. Te darás cuenta que no es tan necesario buscar la perfección e intentarás recurrir a lo auténtico y original.

Sentirás como si te desnudases con cada punto, con cada coma, con cada verso... y así hasta que llegue el momento en el que te sorprenderás a ti mismo totalmente desnudo. Entonces seréis el texto y tú. Seréis uno solo si tienes la sensación incandescente de no poder parar, de ver a tu alma reflejada en cada línea.

Cuando esta sensación llegue a su fin verás como tu pulso se recobrará y volverás a tener aliento. Entonces darás un paso, un paso al vacío y te costará enfrentarte a esta impresión por primera vez. Pero, te engancharás con el mismo mono de un yonkie a esa sensación de vértigo.

Y llegará el momento de la verdad, sabrás si has sido capaz de construir un espejo emocional con tu lector. Si lo consigues y tienes éxito te doy la enhorabuena, pero, si no lo consigues, no lo abandones nunca. Mima lo que haces y lo que te hace feliz en la vida.

No todos estamos hechos para ser grandes escritores. Realmente, creo que es dificilísimo empatizar con los lectores y llegar a ellos. Pero, tengo una firme creencia: si uno ama lo que hace y lo hace con humildad, pasión y respeto llegará lejos, siempre.

Porque la vida debería ser un regalo para aquellos que aman vivirla. Porque las buenas personas deberían ganar siempre en este juego vital. Si se me pudiera cumplir algún sueño ojalá que fuera ese.


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