martes, 11 de septiembre de 2012

Decepciones encadenadas, pero tu sigues ahí firme y enhiesta , como una roca, oteando el temporal. Sabes que ya nada te afecta, te has hecho dueña de tu mundo y de lo que pueda llegar a él.
Ya nada te importa. Sientes que por una vez mereces ser valorada y mereces quien te cuide. Y si no han sabido apreciarte ni quererte como eres da igual, déjalo pasar.



Por una vez grita alto y hazte valer. Di que no quieres ser ese punto de inflexión en los hombres para que lleguen a encontrar quienes son y lo que les gustan. ¡No! Les tienes que gustar tú. Tienes que ser el foco de su deseo y su atracción. Sus ganas y su objetivo o meta.Y si no lo eres da igual, déjalo pasar.

Se capaz de abrir los ojos y dejar de mirar con un corazón paciente y meloso. Aprende a observar con la mirada crítica y fría de la realidad. Deja a un lado la ficción, las historias de príncipes y princesas.  Convierte en tu guía a las acciones y los hechos, porque las palabras resbalan entre los dedos y son muy escurridizas. Deja de infravalorate eres una guerrera.

Me podrán criticar muchas cosas, pero jamás me podrán tachar de falsa, hipócrita o mentirosa.

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