Tan frágil y tan bella
me intenté aferrar a ella.
Como si en un leve suspiro
ella ya se hubiera ido.
Te intento retener,
pero a mi parecer
no hago otra cosas más que temer,
que te pueda perder.
Y desvarío en este descontrol y desatino.
Solo te pido que me ames,
y que me disfrutes solo como tu sabes.
Que bebas mi oxigeno
y respires mi vitalidad.
Se que soy extraña,
ya que con muchos disfraces visto.
Voy a ser superior a los problemas,
que rompen cada noche estos esquemas,
y me hacen caer en la amargura.
Voy a desearte aunque no me lo pidas
haciendo por fin realidad este sueño en el que tanto insistías.
Te quiero bella, ella, vida.
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