Hay algo que me asombra de ti y es el incansable amor que sientes por defender lo que realmente quieres. He conocido a mucha gente durante mis dieciocho años, pero te puedo asegurar que ninguna de esas personas tenía las ganas que tienes tu por propiciar determinadas acciones que favorezcan el cambio.

No solo haces tu trabajo correctamente, sino que te implicas en él hasta el final. Sientes que si algo es justo y se puede luchar por ello lo vas a hacer, no vas a abandonar en el camino, porque precisamente es en eso en lo que crees, en la lucha.
Creo que eres una persona grande, con unas convicciones claras y te deseo lo mejor. Que todos tus proyectos puedan hacerse realidad.

Me alegro mucho de poder compartir tiempo contigo, porque sin duda creo que estoy ganando un gran amigo y tengo que decirte también que estoy aprendiendo mucho de ti.
El por qué de esta pequeña dedicatoria es que se que aprecias lo que escribo en este espacio. Por eso, hoy y desde aquí muchas felicidades. Espero que disfrutes mucho de este día rodeado de la gente que te quiere.