jueves, 26 de agosto de 2010

Fortunas del amor

Hace muchos, muchos años, habitaba en un lugar remoto una joven muchacha. Cierto día la joven dama se sumió en una enfermedad sin cura. Estaba llegando a su ultimo fervor y antes de sellar sus labios con la perpetuidad del silencio redactó sus ultimas palabras :

"Siempre he notado que algo raro pasaba en mi vida.Me sentía extraña ,diferente a los demás. La gente que frecuentaba en mi compañía me advertía de que era especial. Tras muchos delirios y noches en vela acerté a encontrar el sentido de sus palabras.  

Durante toda mi vida un sentimiento imperó en mi pensamiento, el amor. Ese motor que conducía y reconducía mi vida a su antojo. Ese loco cobarde que a veces me abandonó dejando mis mejillas coloradas y mis labios sellados. Ese que me apartó de la vida, la cual seguía corriendo al margen de mis actuaciones. 

Y si de mi felicidad dependiesen las fortunas que el amor me ha brindado, bien triste sería. Sin embargo, siempre me ha bastado sentir eso para saber que seguía viva, que seguía latiendo por algo, que mi corazón no se había marchitado."




No hay comentarios:

Publicar un comentario